sábado, 29 de julio de 2006

Con denuedo diles que me amas, a ellos, los choferes de
autobús urbano cuando, decidida, abordes una de esas bestias
nobles que habrá de llevarte donde escribo el poema.
Respírales enfrente y que sepan la dimensión inexacta de tu amor.
Sabrán que has llegado del mar, y que como éste, te mueves
por inspiración de extrañas lunas.
Pero no detengas tu valentía en esa escena.
Vuelve tus ojos inmisericordes al oscuro miasma de
pasajeros del colectivo y sepúltales con aquella luz que te
regalaron cuando niña, abriéndote despacio.


Octavio César
De Loba para principiantes.

No hay comentarios.: